jueves, 13 de octubre de 2011

G.P. de Corea - La recta de 1200m.


El tramo de 1.200 metros, con el DRS, puede batir todos los récords de adelantamientos del año.
El miércoles la actividad era frenética en los garajes del circuito de Yeongam. Como por arte de magia, o emulando a la película del Día de la marmota, todo parecía estar en su sitio, como si no se hubiese cambiado de país. Los mismos símbolos ininteligibles, el mismo ambiente, aunque algo más fresco, todo el Circo ha viajado de Japón a Corea.
Si Red Bull sale con 129 puntos de diferencia sobre su más inmediato seguidor habrá sentenciado también el título de constructores. Ahora mismo, Red Bull aventaja a McLaren en 130 puntos, así que, si logra mantener la diferencia, otro premio al bolsillo. Y el resto a repartirse el puesto de delfín de los energéticos, que han dado un baño de dimensiones espectaculares a todos sus rivales.
Para Ferrari y McLaren, y no digamos Mercedes, que un fabricante de refrescos sea capaz de humillarles en la pista, de donde teóricamente sacan las enseñanzas para sus coches de calle, debe escocer y mucho. De ahí que todos quieran devolver la moneda a Newey y sus chicos el año que viene.
La recta termina en una curva de derechas que se toma a 70 km/h y que tiene una escapatoria de asfalto que invita a arriesgar.
Alonso ha dicho que la victoria estuvo en Japón más cerca que nunca, pero Domenicali añadía que no sabía por qué corrían tanto y las ruedas les aguantaban perfectamente. La incógnita mayor es ese rendimiento con un chasis del mes de agosto, el de Hungría. Un F1 tiene más de 1.000 sensores que dan toda clase de información del coche. Si afirman que no saben por qué corren tanto en unas ocasiones, y tan poco en otras, es para revisar algunos métodos de trabajo al menos.
Hay parámetros que se les escapan, por eso la moral sube y baja tanto de una carrera a otra. Ahora están pletóricos, como en McLaren. Los ingleses, no se sabe si por pudor, o porque saben lo que les pasa en el coche cuando corre y en el caso contrario no han dicho nada semejante. Pero están progresando, como se vio en Singapur y Japón. Han ido bien en las dos pistas y aquí deberán pasar la prueba de fuego y demostrar si son candidatos a acabar con el dominio de Red Bull antes de que acabe la temporada.
Los mecánicos estuvieron dando los últimos toques a los monoplazas hasta bien entrada la noche en el trazado de Yeongam, que con su recta de 1.200m, la más larga del mundial, puede ser un calvario para las mecánicas y los frenos. La larga recta, que discurre entre dos muros de hormigón, va a ofrecer muchas posibilidades de adelantamientos, ya que termina en una curva de derechas que se toma a 70 km/h y que tiene una escapatoria de asfalto que invita a arriesgar. Puede ser un paraíso para el DRS.
Si el año pasado las instalaciones estaban cogidas con alfileres, este año el circuito coreano está en su esplendor y es una de las instalaciones modélicas en su género, como corresponde a todo circuito creado por Tilke, sin presupuesto previo, eso quiere decir mano ancha y haga usted lo que quiera. Todo en perfecto orden de funcionamiento.
La competencia, imposible
Yeongam es otra obra faraónica que es de las que atraen a la F1. Aquí no se discute el canon de Bernie. Si son 25 millones, se ponen encima de la mesa y con propina si hace falta. Bahréin pagó sin llegar a tener carrera. Es lógico que ante semejante competencia de instalaciones y de derroche, el inglés se plantee cerrar el chiringuito europeo y volar a Asia. Que los presidentes Mas o Fabra comiencen a regatearle le debe sonar a Bernie a broma. La respuesta es clara y contundente, "Si no paga como mínimo 18 millones me voy con el circo a otra parte".
Si el año pasado las instalaciones estaban cogidas con alfileres, este año el circuito coreano está en su esplendor y es una de las instalaciones modélicas en su género
Aunque diga Rita Barberá que a Bernie le gusta Valencia y va al mercado a comprar, si no paga lo que le pide se hará la foto en otro mercado. O si hay que bañarse en el Ganges, nadie dude que se bañará. Ecclestone va al mercado que haga falta, se hace la foto con quien sea y después pregunta quién era el de la foto. Mientras paguen les dará la mano, cuando dejen de pagar, media vuelta y si te he visto no me acuerdo. Y es que clientes no le faltan a Bernie. En la India no hay ni para comer, pero el ruido de la F1 lo tapa todo, o casi.
Aún no hemos visto la obra del circuito indio, país donde millones de personas pernoctan en la calle y están en la pobreza más absoluta. Pero se ha construido un circuito que ha costado 500 millones y pagará 30 más por tener la F1, a pesar de las protestas de los indignados locales.
Rusia está en la lista de espera, como Sudáfrica y México. Aquí Bernie no lo va a tener tan fácil para saquearles, ya que Slim y sus socios no van a volverse locos sino que buscarán rentabilidad. Estados Unidos, con el nuevo circuito de Austin, que parece va por buen camino, es la gran novedad del calendario de 2012. Y y no deja de sorprender, porque la situación económica allí es muy precaria también.

No hay comentarios: