lunes, 23 de junio de 2014

G.P. de Austria 2014 - MercedesBenz 3

Líder sólido con 29 puntos de ventaja sobre Hamilton

Rosberg tiene la sartén por el mango

  • Se gana el crédito y el cariño en Mercedes


Con Lewis Hamilton se está produciendo en Mercedes un efecto muy similar al que se dio en sus últimos tiempos en McLaren, cuando se tuvo que enfrentar a Button. Sobre el papel, ni Rosberg ni Jenson pueden oponer gran cosa ante la velocidad y genialidad del piloto de Tewin. En la práctica, la constancia, el trabajo y el ganarse por la mano a los mecánicos y jefes de equipo acaba permitiéndoles derribar a la superestrella.
ADVERTISEMENT
Algo de eso está sucediendo en Mercedes. Nico ganó por el abandono de su compañero en Australia y desde allí recibió cuatro varapalos consecutivos. No se descompuso, no se quejó ni se vino abajo. Apretó los dientes y se opuso a un destino más que cierto. Mónaco cambió la situación y, desde entonces, Hamilton parece sentir la presión como un cuchillo entrando por el costado.
En el Principado pataleó por radio pidiendo trato de favor. Luego fue descortés en el podio y la foto oficial. En Canadá abusó del coche en condiciones difíciles y se quedó a cero. Así, llegó a Austria con la necesidad de no cometer errores, pero lo hizo con un bloqueo de frenos inexplicable en la calificación, su gran especialidad a lo largo de una ya dilatada trayectoria.
Así, ya acumula un desfase de 29 puntos respecto al sonriente y afable alemán. Si Rosberg es segundo de aquí al final, aún llegaría en disposición de ser campeón a la carrera de la puntuación doble de Abu Dhabi.
El domingo, tras la salida fulgurante, en la que Hamilton se deshizo en dos curvas de cuatro rivales y en la séptima de Alonso, para colocarse cuarto (partía noveno), parecía que iba a arrasar.
Luego, persiguiendo al Williams de Massa primero y de Bottas después, no pudo estar en distancia de adelantarlos en pista. Finalmente, tras la penosa estrategia de Williams se vio segundo, con 30 vueltas para culminar la caza de su compañero. Nunca estuvo a distancia de un segundo para poder usar el DRS (alerón móvil para ganar velocidad punta) y vio como el liderato se escapaba un poco más, así como su fama de killer implacable.
No es un secreto que a la parte alemana de Mercedes le encantaría que Nico ganase el título, no sólo por nacionalidad, sino por imagen de marca. Hamilton ha captado el mensaje e intenta no parecer tan repelente como hace unas semanas.
Pese a ello, se quejó porque "una de las paradas fue un poco lenta. No sé el motivo", dijo el inglés.
Por su parte, Rosberg tiró de manual para sonreír y señalar: "Aunque no ha sido una carrera fácil, es fantástico haber hecho un doblete y ampliar el liderato". Cada vez se siente más cómodo.

No hay comentarios: