Que se realice o no el G.P. de Rusia estará en manos de la FIA
Los equipos de la Fórmula 1 no se atreven a dictaminar si se debe disputar o no la carrera de Sochi en octubre debido a los últimos acontecimientos políticos.
La pregunta sobre si el 'Gran Circo' debía de aterrizar en Rusia después de todo lo que está sucediendo a nivel político, sobre todo tras el derribo de un avión comercial de 'Malaysia Airlines' por los separatistas prorrusos en Ucrania, acaparó gran parte de la rueda de prensa en el circuito de Hungaroring (Hungría) de los 'Team Principal'.
Todos ellos declinaron dar la opinión al respecto y recalcaron que la Fórmula 1 es un deporte que no tiene que verse inmerso en cosas políticas y que deben ser la FIA o Bernie Ecclestone los que digan si se debe acudir o no a esta nueva cita del calendario, recordando lo sucedido en Bahrain en el año 2011.
De todos modos, la insistencia de los periodistas provocó el enfado de Christian Horner, 'jefe' de Red Bull. "Esta rueda de prensa se está convirtiendo en algo deprimente", afirmó. "Hay un calendario y los equipos decidimos si entramos o no. Todos tenemos pasión por el deporte y cuando firmamos ponemos nuestra fe y confianza en la FIA", remarcó.
"Iremos a estas carreras a no ser que digan que no y vosotros (a los periodistas) vais a estar allí, porque sois apasionados del deporte o por vuestro trabajo. No está bien que la F-1 sea una cuestión política, somos un deporte y deberíamos estar hablando en esta rueda de prensa de los pilotos o de las grandes carreras que estamos viendo, pero todo de lo que hablamos es aburrido", zanjó con contundencia.
El conflicto bélico en Ucrania cuestiona el GP de Rusia
La tragedia del vuelo de Malaysia Airlines recrudece el debate sobre la conveniencia de competir en el circuito de Sochi, empezando por Mercedes y su patrocinador.
“Si bien no estoy particularmente a favor de la cancelación de eventos deportivos, en este caso hemos sufrido el asesinato de 298 ciudadanos. No puede ser defendido como un acto guerra y la Fórmula 1 debería reflejar este hecho, servir como protesta”, ha declarado en el ‘Daily Mail’ el diputado conservador David Davis, que fuera ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido. Otro tanto opinan los liberales.
También ha demostrado su disconformidad con el hecho de tener que ir a Rusia uno de los patrocinadores más importantes de los grandes premios en la actualidad: Petronas. La petrolera malaya, la compañía que más aporta a la escudería Mercedes (que también ha dejado entrever cierta incomodidad por tener que competir en Sochi en las circunstancias actuales), ayudará a las familias de las víctimas con una aportación de casi dos millones de euros y se plantea además una queja formal u otro tipo de medidas. “La opinión pública no aceptará fácilmente los aplausos a Putin en esa carrera”, decía Menzies Campbell, diputado liberal inglés.
Quien parece no tener ningún dilema moral en ese sentido, como casi siempre en estos casos, es Bernie Ecclestone: “No veo ningún problema en ir. No estamos involucrados en política. Tenemos un contrato con ellos. Lo respetaremos al cien por cien y estoy seguro de que también lo hará Putin. Él ha sido un gran apoyo para nosotros”.
Mientras, en la FIA se limitan a decir que no se debe “mezclar política y deporte”. De manera similar se pronuncio su presidente, Jean Todt, cuando la FIM decidió, el pasado abril al comenzar el conflicto en esta misma zona, suspender la prueba del Mundial de Superbike que se iba a disputa en Moscú el próximo 21 de septiembre, justo tres semanas antes de que se celebre el gran premio de F-1.
En el paddock crece el temor por el GP de Rusia, más aún después de la suma de incidentes aéreos de esta semana con el caso del Boeing 777 de Ucrania, la catástrofe de TransAsia en Taiwan y la desaparición del avión de Air Algerie ayer mismo en Malí, tres en siete días, aunque sólo en el caso que nos ocupa parece haber habido un claro componente político deplorable. Los equipos aún no se han pronunciado al respecto. Y recordemos que Ecclestone firmó con Rusia un contrato de 150 millones de euros por cinco años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario